Durante el entrenamiento
Cuando un deportista tiene mucha confianza en si mismo, el entrenador tiene que ser capaz de utilizar estrategias con la finalidad de debilitarla y por el contrario, si el deportista tiene poca confianza utilizará las estrategias para fortalecerla. Así conseguirá la motivación óptima
Una adecuada confianza permite enfrentar las diferentes demandas en mejores condiciones, no debéis de olvidar que tenéis que adaptarla a la tarea realizar (aprender algo nuevo, repetir, ensayar,…).
Una baja confianza proporciona la evitación o huida de retos, aunque éstos sea realistas, ya que suponen una amenaza, una evaluación negativa, etc.
Un exceso de confianza puede resultar muy perjudicial para entrenar bien, si el deportista considera que ya tiene suficientes recursos para afrontar con éxito la competición, descuidará aspectos importantes de su preparación.
Esta variable hay que manejarla desde diferentes puntos de vista:
- Cuando queda mucho tiempo para comenzar la competición.
- Los días previos a la competición.
- Los momentos justo anteriores. El preparador tiene que ser muy objetivo.
- Durante la competición.
De nuevo puede resultar muy perjudicial un exceso de motivación que proporciona un inoportuno estado de euforia, como su falta que daría lugar a un estado de relajación.
Confianza en el entrenador
El deportista tiene que tener una fe ciega en su preparador físico, la más mínima duda causada puede desencadenar un descenso en la calidad de los entrenamientos.
El entrenador se tiene que ganar la confianza de sus deportistas mediante los conocimientos que tiene y el saber transmitirlos, su experiencia, su prestigio, su imagen pública y su credibilidad vista desde dos dimensiones:
- Cumplir con lo que dice, capacidad de compromiso.
- Cuando dice algo, que no sea por capricho, sino porque tiene una base objetiva sobre la que se apoya. Un preparador físico que se precie tiene que saber justificar el porqué de las cosas. Si le pone a un sujeto un tipo de series debe saber explicar que efectos fisiológicos ocurrirán en su organismo durante la realización del entrenamiento y que ganancias fisiológicas se obtendrán a corto y largo plazo.
Técnicas de intervención psicológicas para controlar la confianza
– Técnicas que afectan a determinantes de control interno estables (habilidad, destrezas, personalidad).
– Técnicas que manipulen el nivel de habilidad. Técnicas que manipulen la condición física.
– Técnicas que afecten a determinantes de control interno e inestable (tácticas, estrategias, esfuerzo, interés).
– Técnicas que aporten estrategias de ejecución (suscitar conversaciones positivas, visualizar el éxito, relajación,…).
– Técnicas de evaluación objetiva, centrada en valorar el esfuerzo no sólo es resultado.
– Técnicas que afecten a determinantes del control externo e inestable (distracciones, modelos, ambiente, tareas, riesgos,…).
La activación
Es una respuesta constante del sistema nervioso y es necesaria para afrontar cualquier acción de la vida cotidiana. Desde que nacemos hasta que morimos se manifiesta dicha respuesta. Aunque se esté en el sueño más profundo, siempre mantendremos un mínimo de activación.
El grado de activación a la hora de realizar las actividades varía de unos sujetos a otros, es un valor subjetivo que no podemos medir de forma objetiva. El nivel óptimo varía de unas personas a otras e incluso un mismo valor varía para una misma persona, dependiendo de la actividad a realizar. Lo importante es la autorregulación del nivel de activación, para así poder conseguir el grado de activación más adecuado y afrontar con mayor garantía la actividad a desarrollar.
La activación puede medirse de forma cuantitativa o cualitativa
A nivel cuantitativo podemos tener:
a) Alta activación: – Origen positivo: Motivación por el reto.
Gusto por el deporte.
– Origen negativo: Ansiedad.
Hostilidad.
b) Baja activación: – Origen positivo: Relajación.
– Origen negativo: Desánimo.
Falta de interés.
Exceso de confianza.
Agotamiento.
A nivel cualitativo la manifestación de la activación puede ser:
a) Fisiológica:
-Aumenta: Tasa cardiaca, presión arterial, sudoración, respiración, tensión muscular, nivel de adrenalina, azúcar en sangre, metabolismo basal y el colesterol en sangre.
-Disminuye: El riego sanguíneo periférico y la actividad del sistema digestivo.
b) Mentales: Preocupaciones, incapacidad de tomar decisiones, sensación de confusión, incapacidad para concentrarse, dificultad para dirigir la atención, sentimiento de falta de control, estrechamiento de la atención y desorientación.
c) Motores: Hablar rápido, temblores, tartamudeo, bostezo, voz entrecortada, imprecisión y precipitaciones.
La activación en los deportes de equipo.
Los deportes de resistencia por lo general tiene un carácter individual muy alto lo que conlleva que se suela cometer el grave error de no trabajar la activación a nivel colectivo y centrarnos más en la activación individual. En deportes como el triatlón es fundamental este tipo de trabajo. Aún no he visto a ningún equipo de triatlón ganar una Copa del Rey sin el esfuerzo de todo el equipo. Lo mismo pasa con el atletismo en la Liga de Clubes y el ejemplo más claro se ve en las grandes vueltas ciclistas donde ningún líder es capaz de ganar una vuelta si su equipo no da el 100% por ayudarle. El ciclista Lance Armstrong durante su carrera deportiva tuvo muy presente que tenía que tener incentivado a su equipo para que dieran siempre el 120% para que él ganase. Este apartado debe de ser tenido en cuenta por todo preparador físico y sobre todo por el director deportivo, que es el encargado de mantener la unidad del grupo e intentar sacar el mayor rendimiento del mismo.
En los deportes de quipo la activación se puede contagiar entre los compañeros siendo el líder es una pieza clave. Su activación es la que se va a contagiarse entre el resto del equipo. Una situación muy clara de este contagio de activación se pudo observar en el Tour de Francia del año 2004, cuando Iban Mayo (corredor del Euskaltel) y que partía como uno de los favoritos para destronar a Armstrong, sufrió una caída en una de las etapas previas a la montaña perdiendo todas las opciones de victoria. Su equipo al completo se quedó totalmente desorientado y sin saber muy bien lo que había que hacer. Su director cambió los roles de los corredores con el objetivo de que se marcasen metas personales y de esta manera su nivel de activación se incrementó pudiendo brillar algunos corredores de manera individual en etapas de montaña y media montaña.
Considerando que los deportes de resistencia tiene un componente colectivo veo necesario que sepáis:
– Las situaciones o estímulos que tienden a influir de manera colectiva en la activación de los deportistas.
– Saber detectar los signos de activación que pueden existir a nivel de grupo.
– La relación entre distintos niveles de activación colectiva y rendimiento del equipo. No todos los grupos se activan de la misma forma.
– Las estrategias más propicias para controlar la activación del equipo.
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