En España poco a poco se está consolidando una gran base de clubes que tienen a deportistas que su primer deporte es el triatlón. Pero como todo deporte cuando nace, sus practicantes proceden de otros deportes y al triatlón proceden aun muchos deportistas que viene de practicar ciclismo, atletimos, natación, waterpolo,…
A continuación vamos a detallar que pasos debe de seguir si procedes de la natación, el ciclismo o el atletimos
EL NADADOR
El deportista que venga de la natación tiene un gran plus en este deporte debido a que la parte que es más dura psicológicamente para un neófito del triatlón es el segmento de la natación. Cuando venimos del ciclismo o del atletismo y queremos afrontar un triatlón, lo primero que pensamos es si seremos capaces de aguantar los 750 m de natación. Para un nadador esa distancia es ridícula, mientras que para una persona que no ha nadado nunca se le puede hacer un mundo.
Cuando nos sentemos a planificar nuestro entrenamiento, al igual que si procedemos de cualquiera de los otros dos deportes, debemos de tener en cuenta que donde tenemos que hacer más hincapié es en la natación. De lo contrario, perderemos ese plus que vamos a tener en el triatlón frente al resto de triatletas.
Debido a la facilidad relativa que vamos a tener para coger un buen ritmo de nado, esta especialidad será la que más trabajemos al comienzo del año. El objetivo sería el estar al 100% unas semanas antes del comienzo de la temporada de triatlón, para así, comenzar a reducir el número de metros semanales con el único objetivo de poder mantener las adaptaciones conseguidas y poder dedicar más tiempo al resto de deportes. Es obvio que en los meses venideros perderemos un poco de velocidad de nado, pero merece la pena sacrificar unos segundos en el agua, en beneficio de ganar unos minutos en la carrera y la bici. De esta manera conseguiremos bajar nuestros tiempo en el triatlón. Para poder conseguir ese 100% antes de los triatlones, tenemos que comenzar con primer periodo de acumulación de volumen (el aumento de volumen entre sesión y sesión debe de producirse poco a poco) y de entrenamiento de la fuerza tanto específica como en seco, para después ir poco a poco disminuyendo el volumen y aumentando la intensidad
La adaptación a la bicicleta no tiene porque dar muchos problemas. Lo primero de todo es asegurarnos de que la bicicleta que usamos es de nuestra talla y las medidas que tenemos de tija de sillín y potencia son las adecuadas. En caso de duda os aconsejamos que vayáis a la tienda más cercana, para así ser asesorados por un experto. Una vez que ya tengamos nuestra bicicleta a medida, nos centraremos en la realización de kilómetros a baja intensidad, así iremos adaptando la musculatura. Cada semana debemos de realizar una sesión de técnica para ir poco a poco dominando las dos ruedas. Esta sesión podemos utilizarla como calentamiento para nuestra salida Las primeras salidas deben de ser relativamente cortas, sin llegar a superar los 20 – 30 km y veréis como con pocas sesiones vais a ser capaces de recorrer “tranquilamente” distancias superiores a los 80 – 100 km. La técnica podéis realizarla en alguna zona donde podáis montar un pequeño circuito donde podáis realizar ejercicios de habilidad y equilibrio. No debemos de olvidar la practica de algo fundamental en el triatlón, la bajada de la bicicleta en marcha en el momento de la transición. Es muy recomendable la salida en grupo para ir adaptándonos a rodar rodeados de ciclistas
La carrera a pie si puede que nos traiga algún problemilla. Debido a la falta de adaptación muscular tendremos que hacer especial hincapié en el fortalecimiento de la musculatura que fija el tobillo y la cadera, el biceps femoral y gemelo. Para el tobillo, nos centraremos en la realización de ejercicios con bandas elásticas y de propiocepción. Con las bandas realizaremos ejercicios de extensión, flexión, abducción y adducción. Existen diferentes colores en las bandas elásticas, implicando cada color una mayor o menor elasticidad, en las primeras sesiones utilizaremos las bandas más elásticas, para poco a poco ir pasando a las menos elásticas y así ir aumento la intensidad. El bíceps femoral lo trabajaremos principalmente en un régimen de contracción excéntrico y para la fijación de la cadera trabajaremos las abdominales y la lumbares y sin olvidar la realización de ejercicios isométricos en diferentes posturas.
Continuará…
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