En la vida sólo hay que querer hacer las cosas, visualizarlas e ir por ellas con constancia y sacrificio para poder conseguir el fin buscado. Esto que parece tan sencillo no lo es y hay que tener las cosas muy claras. Como entrenador y supongo que al resto de mis compañeros le pasará lo mismo, pasan por nuestras manos muchos deportistas con una ilusión tremenda que según pasan los meses va mermándose. Eso suele suceder porque de verdad no quieren conseguir el objetivo propuesto, simplemente han tenido el antojo de preparar una prueba, pero no el deseo.
En septiembre del año pasado contactó con nosotros Rodolfo Marín, vecino de la localidad de San Sebastían de los Reyes (Madrid) y que tras un pasado no muy deportivo decidió dar un giro de 180º a su vida.
Aunque en su juventud había hecho deporte, llevaba apartado de la actividad deportiva muchos años lo que le llevó a alcanzar un peso de 125 kg que para la estatura que tiene 1,80 cm es un sobre peso de unos 45 kg.
Era una persona un poco atípica a nuestros clientes que suele ser gente que busca mejorar marcas, progresar como deportista,… pero la ilusión que nos transmitía nos motivó para trabajar con él y adaptarnos a sus necesidades.
El plan de entrenamiento lo basamos en un primer bloque baso en el volumen y en el trabajo de base en el gimnasio con el fin de ir creando una buena estructura deportiva a nivel cardiovascular, articular y muscular. Esto era fundamental para evitar posibles lesiones, algo muy habitual en personas sedentarias.
Además este planing había que hacérselo muy divertido, sin rutinas fijas,… Así que todas las semanas compaginamos la bicicleta, la elíptica, paseos, natación,… y el boxeo una de sus pasiones donde lo guía nuestro gran Dani Pérez.
Una vez conseguimos bajar de los 100 kg comenzamos a meter un segundo bloque donde aparecieron las series para crear otros cambios fisiológicos como puede ser el engrosar las paredes cardiacas, el trabajar más con las fibras musculares tipo II,…
A día de hoy y tras 10 meses podemos decir orgullosos que se encuentra con 88 kg de peso, es decir una reducción de 37 kg lo que equivale a perder unos 3,7 kg por mes que es más o menos lo que la OMS (Organización Mundial de la Salud) marca como aconsejable.
En este tiempo a nivel alimenticio lo que ha hecho es con unas pautas que se le pasaron comer mucho más limpio y ordenado. Pero desde hace unas semanas si que hemos acudido a un profesional para poder limar esos 8 kg que nos quedan.
Os dejamos una foto para que podáis comprobar dicho cambio provocado sin dietas milagrosas, sin pastillas mágicas,… sólo con constancia y sacrificio.
Rodofo, un lujo y un placer el poder trabajar contigo y el haberte conocido. Mucho nos has enseñado y mucho aun lo que queda por que me enseñes. No cambies y mil gracias por tu esfuerzo y dedicación-
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