Ayer pude leer en la web www.triatlonchannel.es que el triatleta internacional Vicente Hernández ha sufrido una fratura por estrés como podéis ver en este enlace http://www.triatlonchannel.com/2015/05/25/lesion-importante-de-vicente-hernandez/ No es la primera vez que veo en deportistas profesionales o amateurs este tipo de lesión así que creo conveniente informaros un poco de cómo se produce y cómo se puede prevenir.
¿En qué cosiste esta lesión?
Pueden ocurrir en cualquier hueso, siendo muy frecuentes en los metatarsianos. La localización más común de estas fracturas es en el cuello del segundo y tercer metatarsiano.
Pueden producirse en huesos normales, ó alterados, que están sometidos a cargas cíclicas repetidas de menor intensidad que las que causan la fractura aguda del hueso. Esto se suele producir en atletas o triatletas por correr mucho de metatarso a la hora de hacer el primer apoyo tras la fase aerea de la zancada.
Se distinguen dos tipos de fractura de estrés: la fractura por fatiga, que se produce como consecuencia de la aplicación de un estrés anormal ó torsión sobre un hueso normal, y la fractura por insuficiencia, que se presenta en un hueso con resistencia anormal que se rompe por una fuerza o estrés normal.
Fisiopatología
Las fracturas por estrés por fatiga se producen en un hueso normal, sin alteración en su resistencia, como resultado de traumatismos de repetición o de una excesiva actividad muscular repetitiva. La localización más frecuente de las fracturas de estrés son los metatarsianos, principalmente la diáfisis y cuello del 2º y 3º metatarsiano ya que éstos son menos móviles y tienen una posición relativamente fija en el pie y durante la marcha sufren un mayor estrés, aunque cualquier metatarsiano puede afectarse y, como hemos visto, estas fracturas también pueden aparecer en el quinto metatarsiano. Menos frecuentes y más difíciles de detectar, son las fracturas en la base de los metatarsianos, con excepción de los deportistas en que es muy común, como hemos visto la afectación de la base del quinto metatarsiano.
Esto se da en deportistas a los que se les pide dar el máximo como ha podido ser el caso de Vicente (no se si ha sido así) o de otros deportistas de élite que entrenan, entrenan y en ocasiones se olvida el principio del descanso que en muchas ocasiones son complicados de gestionar por motivos de competiciones.
Las fracturas de estrés por fatiga implican, a menudo, una actividad nueva, con microtraumatismos de repetición, y son frecuentes en atletas y militares sometidos a entrenamiento básico; especialmente en corredores y bailarines. En ocasiones esta fractura avisa y el paciente refiere que llevaba una temporada entrenando con dolor. Otras veces el aumento de actividad, es decir, simplemente, el retorno a los niveles habituales de entrenamiento después de un periodo de reposo relativo motivado por otra causa.
Para que os hagáis una idea esto se daría en deportistas que comienza en un nuevo deporte como puede ser un ciclista que comienza a hacer triatlón o duatlón y al no estar acostumbrado a la carrera pues con poco que haga sin una adaptación previa puede dar lugar a una fractura
¿Cómo puede prevenirse?
Un conjunto de aspectos muy básicos hacen que un deportista pueda evitar este tipo de lesiones:
– Respectar el principio del descanso. Está claro que un deportista y más si es profesional debe de entrenar muy duro, debemos de pedir el máximo pero a su vez no debemos de olvidar que un deportista debe de descansar para poder asimilar el entrene y evitar lesiones. Esto es algo que no se debería de olvidar en muchos Centros de Alto Rendimiento donde aun falta, desde mi punto de vista el realizar una individualización al 100% y se tiende a entrenar en grupos (aunque en ocasiones es bueno para ayudar a que se expriman). Entrenar mas intensidad no es igual a obtener mejores resultados. Esta problemática también se suele dar en personas que entrenar sin tener ninguna titulación o «entrenadores» que realizan los cursos que realizan las federaciones ya que en sus programas de formación a mi entender quedan muy cortos de formación.
– Hacer un buen trabajo de fuerza en la pretemporada evitar este tipo de lesiones porque hace que el estrés muscular sea menor. Por desgracia, a pesar de que cada vez el gimnasio está mas presente en la vida de los deportistas de fondo los entrenadores no realizan una correcta programación por el tiempo que requieres que suele ser de unos 5-6 meses como mínimo si queremos hacerlo bien.
– Muy importante que se mime el cuerpo con estiramientos, baños de contraste tras el entrenamiento, acudir una o dos veces al mes al fisioterapeuta (sobre todo tras semanas de carga), usar electroestimuladores para ayudar a relajar la musculatura,…
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