El río Sena, ícono de París y de Francia, ha sido testigo de una historia marcada por la contaminación. A lo largo de los siglos, este caudaloso río ha sufrido los embates de la industrialización, el crecimiento urbano y la falta de conciencia ambiental.
Los orígenes de la contaminación
- Revolución Industrial: La llegada de la Revolución Industrial a Francia trajo consigo un aumento exponencial de las actividades industriales a orillas del Sena. Las fábricas vertieron sus desechos directamente al río, contaminándolo con sustancias químicas y metales pesados.
- Crecimiento urbano: El crecimiento de París y de otras ciudades a lo largo del Sena intensificó el problema. Las aguas residuales domésticas y urbanas se vertieron sin tratamiento alguno al río, agravando la situación.
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