Impactante imagen para los aficionados al triatlón y mas aun si sois amantes de los deportes de resistencia. La imangen es del 14 de Octubre de 1989. Dave Scott, de 35 años, era seis veces campeón del mundo en Hawái y el gran referente de las pruebas Ironman. Mark Allen (vestido de amarillo), a sus 31 años, era el eterno aspirante.
Tras ocho horas de lucha a ritmos desbocados, al límite de la resistencia, tan sólo 58 segundos separaron la derrota de la gloria.
Estaba a punto de cumplirse las tres de la tarde y algo histórico iba a suceder. Se acercaban al kilómetro 40 cuando Dave Scott empezó a acusar el esfuerzo y a quedarse rezagado de su rival. Allen, imperial, seguía rodando a un ritmo descomunal para tratarse de aquella prueba: 3:47 el kilómetro. Buena prueba de ello es que el tiempo que empleó en completar esos 42,195 km (2:40.04)
Así recordaba Mark Allen esos instantes decisivos: “A mitad del maratón empecé a estar muy cansado y pensé: otra vez igual; Scott va a ganar… nunca voy a poder triunfar en esta carrera de locos”. Me concentré tanto en tratar de mantener su ritmo que mi mente se tranquilizó y, en ese momento la imagen del viejo chamán del que leí algo unos días antes volvió a mi mente. En aquel folleto estaba la imagen de su rostro y decía: “estoy contento de estar vivo”; de alguna manera en aquel momento pensé en ello y recobré fuerza interior. Me di cuenta que era feliz por estar aquí junto a este hombre. Me sentía como si estuviera ganando energía pese a que la intensidad del duelo iba en aumento. A dos kilómetros y medio para finalizar, en la subida final, me alejé. Era consciente de que no había terminado aún; en la cuesta abajo había alguna posibilidad de que mis piernas sufrieran calambres, pero cuando llegué a la parte inferior de la colina y miré hacia atrás ya no veía a Dave. Corrí los últimos tres cuartos de milla con la mayor sonrisa y con lágrimas de alegría porque había sido difícil llegar a ese momento”.
Y así, después de 140 agotadoras millas (226 km), tras más de ocho horas de castigo al cuerpo, menos de un minuto separó a ambos triatletas en la línea de meta en el Paseo Marítimo Ali´i Drive. Con una bandera norteamericana en sus manos, y exultante de alegría, Allen ganaba en 8:09.15, nueva record de la prueba. 58 segundos después llegó Scott, quien a pesar de la derrota mejoró su record personal en distancia Ironman ¡¡en 18 minutos!!
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