Hay mil factores que puede diferenciar la dureza de un ciclista sobre la de otros deportistas como pueden ser los futbolistas tan idolatrados de nuestro país. Una de las diferencias más evidentes son las caídas. El futbolista cuando cae desliza en césped y aun así en muchas ocasiones se quejan, cualquier pequeña contractura por el propio golpe hace que vayan al banquillo,… que os voy a contar sólo hay que ver un partido de fútbol. El ciclista cuando cae se destroza, se levanta y nuevamente a pedalear. Lo mejor es que todo eso ocurre en menos de un minuto, cuando en el fútbol se paran partidos 2-3´ para que vuelva a ponerse en marca el futbolista y este lo hace a relentí.
El ciclista desde edades tempranas está mentalizado a las caídas y a la dureza del suelo, es la manera en la que han aprendido a montar en bici. El sufrimiento es parte del entrenamiento de este tipo de deportistas, no queda otra.
El otro día uno de mis corredores sufrío una caída y el chaval consiguió terminar la vuelta que estaba disputando, el pobre lleva ahora unos días casi sin poderse mover de cómo tiene la rodilla, codo, espalda,… sufrió una de esas caídas conocidas como montoneras. Pero la vuelta continuaba y había que cruzar la línea de meta. Este esfuerzo me parece grandioso y no es porque entrene yo a este chico, todo ciclista hace lo mismo. Tuvo suerte al ser la última etapa, pero si hubieran quedado más le hubiera tocado penar hasta finalizarla. Es duro, muy duro, pero es parte de la magia del ciclismo y del ciclista, que tiene siempre ese puntito de masoquismo.
Desde estas líneas de las gracias a todos los sufridos de las dos ruedas por el espectáculo que nos brindan a pesar de esas caídas y de cómo se sobreponen para poder ayudar a sus compañeros, poder disputar una etapa, la general,… por todo ello mil gracias. El ciclismo es lo que es gracias a vosotros y vuestro esfuerzo.
Y no solo duros sino tb un poco mal de la cabeza….