El otro día colgué un video en Facebook explicando que no hay que consumir tantas sales como los deportistas hacen en esta época del año, la gente asocia el sudor a la pérdida de sales y los deportistas no perdemos tantas sales como un sedentario.
El cuerpo es inteligente y con el entrenamiento se consiguen modificaciones fisiológicas con el fin de perder menos sales, os explico de manera resumida como actúa el organismo:
«Las glándulas sudoríparas segregan grandes cantidades de sustancias salinas hipotónicas, para conservar la mayor cantidad de agua y de sales, en el organismo se producen una serie de ajustes hormonales. En la hipófisis se libera vasopresina (hormona antidiurética o ADH) lo que conlleva a un aumento de la reabsorción de agua desde los túmulos renales creando una orina mucho más concentrada durante el ejercicio. Paralelamente la corteza suprarrenal libera aldosterona elevando la reabsorción de sodio en los túmulos renales, a la vez que actúa sobre las glándulas sudoríparas reduciendo la osmolaridad del sudor. Todo ello para intentar conservar el mayor número de electrolitos».