Son los ejes articulares del esqueleto humano y son fundamentales para el desplazamiento de los seres vivos.
La articulación de la rodilla, codo y hombros son las más vulnerables en los deportistas. Para evitar posibles problemas debéis de hacer un trabajo de prevención con entrenamiento en el gimnasio, realizando unas correctas recuperaciones entre entrenamientos, programando descargas musculares con el fisioterapeuta cada “X” tiempo, estirando muy bien después de entrenar y si es posible dedicar también unos 15-20´ a los estiramientos antes de ir a la cama.
Los nadadores debéis de tener especial cuidado con los hombros y en los entrenamientos deben de tener especial cuidado cuando trabajen con cargas (trabajo con manoplas, gomas, lastres,…). El truco es muy sencillo, hacer una adaptación progresiva, comenzando con cargas muy livianas que las iréis aumentando en función de cómo veáis que vais asimilando el trabajo realizado.
Los ciclistas debéis de intentar llevar una candencia de no menos de 80 rpm, una vez se baja de esta cifra la presión articular se hace más patente y el riesgo de lesión se ve incrementado. El codo es otra articulación a cuidar ya que actúa de amortiguador natural frente a las irregularidades del terreno. ¡OJO! Con la posición de las manetas, la mano debe de quedar en prolongación con el codo, de lo contrario presionaremos sobre el túnel carpiano dando lugar a un posible hormigueo en los dedos e incluso puede que se nos duerman.
Los corredores suelen sufrir principalmente problemas en las rodillas y aparte de tener en cuenta todos los consejos que hemos dado anteriormente para prevenir los problemas articulares, deben de tener en cuenta el volumen total de km realizados a lo largo de los diferentes microciclos. Ahora que el deporte de resistencia está de auge tenéis que aumentar las precauciones, son muchos los casos que se están viendo de lesiones articulares en las rodillas por exceso de kilometraje y mala adaptación al esfuerzo. El problema surge porque el atleta empieza a sumar km sin ningún tipo de control y a corto plazo no tiene molestias, a medio o largo plazo ya comienzan a darse los primeros síntomas, pero como es dolor no es muy agudo se siguen sumando km hasta que el dolor es muy molesto y se acude al médico. Cuando ya se llega a este punto puede que no haya vuelta atrás y si la hay de por vida se irá lastrando cierto dolor debido a la mala regeneración de ciertas partes que forman la articulación como es el cartílago. Un troco que pueden utilizar los atletas sería el entrenamiento cruzado, utilizando deportes como la natación y la bicicleta para aumentar la capacidad aeróbica sin sufrir tanto impacto articular. Además de cuidar al máximo el calzado que usan, teniendo este una amortiguación correcta, que se adapte al tipo de entrenamiento que realiza y siendo cambiado cuando la zapatilla llegue a su límite de kilómetros.
Muy buena información, muchas gracias, una pregunta, en el caso de los fisicoculturistas, ? Saludos!
Muy buenas Javier
Respecto al tema que nos preguntas tendríamos que hacer un artículo específico porque la dirección de las cargas hace que el trabajo varía un poco. Pero claro está que a más carga se meta máyor es el desgaste muscular. Además hay que tener mucho cuidado con la ejecución del ejercicio, sobre todo para evitar las extensiones completas que pueden dañar la articulación.
Saludos