Está lesión es la que más veces aparece en el mundo del ciclismo o triatló y se puede tratar de diferentes maneras. El objetivo del tratamiento es curar los tejidos tan rápida y eficazmente como sea posible. Los objetivos de la terapia incluyen prevenir el deterioro adicional de la piel y no permitir que la profundidad del eritema –quemadura- aumente en gravedad.
Antiguamente se dejaba que la naturaleza siguiese su curso, es decir, se limpiaba la herida con agua y jabón, agua oxigenada o algún producto como el yodo, y después se dejaba que la herida se secase sola, forme una costra y se cure por si misma.
Este procedimiento tiene sus problemas, excepto para los eritemas superficiales y pequeños. Sólo porque se limpie la herida una vez no significa que no se vaya a infectar. Por este motivo en la actualidad se tiende a realizar limpiezas frecuentes y la aplicación de antibióticos tópicos y gafas para mantener el eritema húmedo y cerrado al aire. El área se limpia al menos una vez al día con gasas mojadas. Se retira con suavidad el detritus superficial –la piel muerta-. Hay que esforzarse en retirar los exudados blandos –son los inicios de las costras- mediante un cepillado suave. Estos exudados se suelen formar entre los días terceros y quinto después de la lesión. Lo que hay que ver es que la piel de nueva formación sea sana y rosada. El eritema suele necesitar de 2 a 3 semanas para sanar.
Cuando la piel está casi completamente curada puede que tenga la tentación de dejar que su técnica se relaje. La exposición al sol puede ocasionar que la piel quede permanentemente oscura después de sanar. Asegúraros de mantener la zona del eritema cubierta hasta que esté completamente curada. Usad el filtro solar apropiado –mínimo protección 18-
A nivel de entrenamiento los primeros días deben de ser mas relajados, es mas si la caida ha sido muy fuerte y profunda es mejor descansar unos 3-4 días para evitar infecciones. Los primeros días entrenando se notará tinrantez y hay que ir entrenando poco a poco. Intentad elegir zonas que no sean complicadas para evitar otra caida y al igual debéis no ir por zonas con mucho polvo que pueden dar lugar una infección. Los primeros días para evitar las infecciones estaría bien salir a entrenar con alguna gasa protegiendo la zona que además evitará que os llegue mucho sudor
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