Ya había oido sobre esta opción de recuperación en diferentes medios, pero nunca había visto nada escrito y que fuera serio sobre este tema. Por casualidad he leido un estudio de la Faculty of Applied Health Sciences, Brock University, St. Catharines, Ontario, Canadá. Así que os lo dejo para que leáis otra opción para recuperar económica y natural.
Ya había oido sobre esta opción de recuperación en diferentes medios, pero nunca había visto nada escrito y que fuera serio sobre este tema. Por casualidad he leido un estudio de la Faculty of Applied Health Sciences, Brock University, St. Catharines, Ontario, Canadá. Así que os lo dejo para que leáis otra opción para recuperar económica y natural.
Muy buen aporte compañero.
Saludos
Yo lo que soy es yoguromano, me puedo comer al cabo del día 4 o 5 yogurs según me pilla. La verdad que es un buen alimento, aunque por ejemplo a mi la nutricionista me cambió la leche por la soja que al final se acaba haciendo uno con el sabor.
La verdad es que es una pena (y nunca he entendido) por qué se le mete tanta caña a la leche últimamente llegando casi a demonizarla; parece que la mayoría es intolerante a la lactosa y me cuesta creer que sea así.
Pero ya se sabe cómo van las modas, cómo dependen los estudios de quien lo subvencione y cómo nos creemos más lo que nos dice alguien cuando nos plantea que hagamos un cambio (p. ej. lo de beber leche de almendra, soja o lo que sea).
Me parece interesantísimo en planteamiento que haces y me incluyo entre los grandes bebedores de leche, en todas sus variantes, pero sobre todo leche como tal (aunque sea de la de brick, que no tiene nada que ver con la que me dan en el pueblo ;-)).
A lo de utilizarla tal como planteas, sólo le veo tres pegas:
– Aunque sea descremada y de brick, sigue siendo algo más pesada de digerir y de asimilar que agua pura y dura.
– Si hemos perdido muchos líquidos, tendremos que meter esa agua y, seguramente las sales, algo que no podemos hacer con la leche.
– No refrescan tanto ni quita tanto la sed como el agua, isotónicos, etc.
Sin embargo, es ideal para p. ej. la mezcla del batido de proteínas en el caso de que lo tomemos por lo que, planteado como complemento o segunda bebida cuando llegamos del entrenamiento puede ser muy interesante.
Es decir, cuando llegamos, podemos combinar el agua para hacer la bebida isotónica y la leche para tener el conjunto de hidratos más proteínas necesarios y así también seguimos metiendo líquido, variamos el sabor…
Ah, muy importante tirar siempre de descremados / desnatados (o, como mucho, semi) porque si no nos metemos para el cuerpo sin darnos cuenta un huevo de grasas con las que seguramente no contamos y, aunque las necesitáramos, es cierto que hacen que cueste más digerirla.
¡¡¡Muy interesante!!! y, como se suele decir, si realmente funciona (que seguro que sí), tenemos una solución buena, bonita y barata
🙂
Sin intencion de fastidiar. Hay otra parte de la leche (como decia Morath) demoniaca.
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=833
Supongo que como en todo, hay aprtes positivas y otras negativas, y depende de nosotros el decidir que nos interesa mas…
Saludos!!
Justo me refería a cosas de ese estilo, pero no dije que la leche sea «demoníaca», sino que «está demonizada»… lo que da una idea de por cuál de las dos vertientes tengo más simpatía o cuál me convence más, por mucho que crea que ambas tienen su parte de razón
jejejejejej
Morath nada de esto lo he probado sólo he puesto lo que he leido tal cual.
Yo me quedo con la mezcla de un batido de proteínas si el entrene ha sido muy duro, sino con unso 250 de leche más que suficientes.
Coimo todo en la vida es cuestión de probar y ver si va bien o mal