La exciclista profesional María Díez de Ulzurrum nos cuenta la experiencia que ha tenido en su primera media maratón. Seguro que muchos os sentí indentificados con ella. Para los que no conozcáis a María es una chica que durante media vida se la dedicó a la biclcista, teniendo el lujo de correr con la selcción española, disputar pruebas en la copa de España donde realizó varios puesto y quedé 2ª en la Copa de España de Ciclocross. Amén de multitud de campeonatos de Madrid y carreras de menor importancia.
Mi primera Behobia-San Sebastian. Mucho había oído hablar de esta clásica guipuzcoana, de su ambiente, de la cantidad de publico que se agolpa en los laterales de la carretera, pero es algo que hay que vivir. Suponía también mi debut en la distancia. Nunca antes había corrido media maratón. Después de haber pasado muchas temporadas compitiendo en ciclismo volvía a sentir el cosquilleo que conllevan las grandes ocasiones, los nuevos objetivos. Correr con 25.000 personas supone algo especial. Ya desde que se pone un pie en la capital donostiarra se respira el ambiente de la carrera, con multitud de corredores recorriendo los lugares mas emblemáticos de la ciudad desde la jornada previa.
La noche de antes me cuesta conciliar el sueño. Todo esta preparado, el dorsal en la camiseta, el chip en la zapatilla, aun así es difícil no sentir los nervios previos a toda competición. Por fin llega el gran día, amanece lloviendo con intensidad, pero me consuela pensar que todavía quedan tres horas para mi puesta en marcha. Ante la multitud de participantes la organización ha dispuesto distintas horas de salida en función de la marca personal. En mi caso salgo del ultimo cajón al no haber corrido nunca sobre esta distancia, por lo que no entro en juego hasta pasada una hora de la salida de los primeros. Aun así, llego a Behobia con tiempo suficiente para comprobar que la lluvia no tiene intención de dar una tregua a los corredores, al menos en la salida.
Por fin llega el momento. Bajo la intensa lluvia comienza mi Behobia-San Sebastian. Empiezo con ritmo cómodo, me da miedo que el día se haga largo, que los kilómetros finales sean interminables. A pesar del chaparrón, son miles las personas que animan a los corredores, esto supera mis expectativas, incluso me animan por ni nombre! ¿Como lo saben? El paso por Irún es una autentica fiesta, te hacen sentir una atleta de elite. Los kilómetros caen de forma constante, mientras me siguen animando por mi nombre ¿Como lo saben? El paso por el kilometro 10 supone un subidón de moral, ya llevo la mitad! Y encima ha dejado de llover! Incluso he pasado el temido alto de Gaintzurizketa! Ahora un poco de rompepiernas y bajada. Lezo es el siguiente pueblo en la ruta, de nuevo llenísimo de publico. Sigo oyendo ese motivante ¡aupa Maria! Sin saber exactamente de donde viene… Ya solo me queda el corto pero intenso alto de Miracruz para entrar en San Sebastian, kilometro 16, esto esta hecho! Un poco mas! De nuevo, la entrada en la ciudad es especular por la cantidad de gente que casi te empuja hasta la meta. Ultimo kilometro, ya en el Boulevard de San Sebastian, paralelo al Cantábrico, ultimo esfuerzo, increíble la cantidad de publico. Por fin cruzo la meta, paro el crono y miro el dorsal, pone Maria… ahora entiendo! Estoy emocionada, he conseguido hacer mejor marca de lo que pensaba. Recibo mi medalla y mi avituallamiento, todavía no me creo la gran experiencia vivida! Ahora toca descansar y preparar la próxima carrera. No se que tiene el atletismo popular que engancha.
Fue mi primera Behobia-San Sebastian… y seguro que no sera la ultima
Comentarios recientes