Vaya carrera más bonita, hemos disfrutado mucho con el trabajo realizado por la organización y el esfuerzo de los las partipantes. Un agua muy, muy fría para comenzar, para después proseguir con una bici muy rompepiernas donde en varias ocasiones hizo acto de presencia la lluvia y el viento. En la lista de participante no había grandes estrellas pero si 565 triatletas que se dejaron la vida por disfrutar del ambiente y del sufrimiento al que se llega en una competición de estas dimensiones.
El vencedor fué el gallego Gustavo Rodriguesz del Wild Wolf que arrasó sobre las dos ruedas y aguantó el tipo ante un Marcel Zamora que no pudo darle caza. En chicas victoria asplastante de la madrileña Ana Burgos que a pesar de haber anunciado su retirada del triatlón, cumple una de las cosas que comentó en su retirada «dejo el triatlón de élite, pero no dejaré de entrenar y competir». Ha demostrado la gran calidad que tiene y que por ella no pasan los años. En segundo lugar llegó Helena Herrero que ha pasado unos meses muy malos debido a una lesión, pero se ve que se está recuperando muy, muy bien.
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