presente edición por las condiciones climatológicas. Algunos de nuestros chicos (Ramón, Fran y Carmelo) fueron a disfrutar esta bella prueba y nos han dejado una crónica de lo vivenciado durante las 14h de competición. Hay que destacar que el fin de estos ciclistas es disfrutar al máximo de la bicicleta, reinando un gran compañerismo entre los tres, no fueron con ánimos de disputar la prueba ni llegar más muertos que vivos, es decir, cicloturismo del que mucho se han olvidado. Hay que destacar que estos ciclistas tienen su trabajos de 8 o más horas, familia,… y de lunes a viernes no sacan más de 1h – 1h 30´ o algunos como Carmelo ni eso. Lo que les hace mucho más grande a la hora de finalizar una prueba de estas caracterícticas. Intentamos recordar pero no podemos decir la fecha en que se planteó, ¿hacemos el Soplao de MTB?. Sigue también muy atrás en el tiempo cuando se dio solución a esa interrogación y decidimos dar la correspondiente respuesta. Así, un día, esa prueba formaba parte de los Retos de la temporada. Vagos recuerdos que no impiden en cambio conocer en toda su intensidad el esfuerzo y sacrificio de prepararla y llevarla a cabo.
En este camino hay que agradecer a Juan su ayuda, por el lejano octubre, tras unas etapas pirenaicas, empezamos a planificar la temporada con él. Nuevos conceptos empezaron a formar parte de nosotros, hay que hacer base, suave, gomas, las odiosas gomas, si, vaya, me ha puesto gomas…. Series, más series… De F1 a F3…. Hasta formaba parte de nuestro vocabulario en la grupeta, F3 hasta la señal, no te pases que te meto un F3, venga chicos, vamos a F1 que voy tostado…. Muchas horas de entreno, madrugones, conversaciones de ánimo y Retos que van cayendo, Brevet de 200, etapas maratonianas por la Sierra Norte, etapas de MTB de 8 horas, entrenos solitarios…
Se acerca la fecha, el tiempo no va a hacer bueno, pero esto es ciclismo, épica y mística. Juan nos pone un correo de ánimo, ahora no nos podemos venir abajo.
Llega el día y nos vemos en la salida, el objetivo es claro, terminar, divertirse y acabar los 5 juntos.
La prueba es extrema, y el inicio no nos enamora, nos gusta el ciclismo pero no el empuja bicis… Pero es lo que hay, pasan los km y el barro y la piedras aparecen…
Toma claro, no es carretera…
La moral va compacta pero minándose a cada km, a cada piedra, no hay descanso, la subidas son duras, al porcentaje hay que añadirle la constante concentración para evitar el bache, la piedra, el reguero, el ciclista que adelantas o te adelanta… Y las bajadas… No se puedes relajar, cada una es un centrifugado a brazos, piernas, cuello…
Vas repasando los conceptos, hidratación, comer, regular, te vas poniendo metas, cumplirlas sin pensar en lo que queda. La mente es clave, pero vas con buenos compañeros, ayudas y te ayudan… Que crisis existenciales!!!, se habla de retirada… Vemos que llevamos la mitad, quedan subidas muy duras y las cuentas no salen, llevamos 7 horas, a este paso llegamos de noche!!! Pero como el tiempo, sólo es una nube en nuestra moral, pasa, una anécdota para recordar.
El recorrido es muy duro, hay que concentrarse en cada pedalada, en no hundirse cuando descubres que la subida no termina en esa curva, termina mucho más allá, que la bajada no es tal, solo un espejismo, queda otra subida…
El final es monstruoso, tras 130 km te meten 2 km de cieno y piedras con la bici al hombro… y el puerto final es homicida, rampas del 24 %, piedras… y empieza a diluviar
Se hace de noche, bajar a oscuras es una inconsciencia, llueve a cántaros y los ojos no dan abasto a vislumbrar las piedras de la bajada y a la irritación del sudor…
Menos mal que llegamos al asfalto… Nuestro querido asfalto…., a 7 de meta, tiritando vamos a tope, saboreamos la meta como el salado del sudor y el agua que notamos en la boca
Llegamos juntos, al coche, a cambiarse y a sentirse otra vez, han sido 14:30 horas… 165 km y más de 5.000 metros de desnivel, nunca habíamos estado tanto en la bici, hemos puesto nuestra mente, cuerpo y bicis al límite.
Reto conseguido, pero en nuestra valoración, ponderamos un conjunto más amplio, prepararla, convivir y viajar con tus compañeros de ruta, hacerla y recordarla. Los
dolores y agujetas se llevan mejor cuando has compartido el Reto con unos buenos amigos y por supuesto, un buen homenaje… que era? Lechazo o cochinillo?
Un abrazo
«CHICOS!!, A PESAR DE LAS CARGAS LABORALES Y FAMILIARES, HACÉIS UN GRAN ESFUERZO DÍA A DÍA PARA PODER AFRONTAR ESTE TIPO DE PRUEBAS, SOIS UN EJEMPLO DE AMOR HACIA LAS DOS RUEDAS».
gran parte del exito del soplao ha sido gracias al trainer juan¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Fue gracias al desayuno y al email, que de lo ocntrario os hubiérais rajados jejeje