Os presentamos a la triatle de larga distancia Mabel Gallardo, todo un refernte a nivel nacional. Para la próxima temporada espera poder
conseguir la clasificación para Hawai, estamos seguro que lo conseguirá gracias a su dedicación y esfuerzo.
¿Quién es Mabel Gallardo?
Soy, por mayoría de horas dedicadas a ello, maestra de EF y triatleta.
Natural de Puerto Lumbreras aunque vivo en Águilas desde hace varios años (ambos en Murcia).
Antes de hacer triatlón, ¿qué deporte practicabas?
Muchos y ninguno a la vez. Creo que mi primer deporte fue la gimnasia rítmica y a partir de ahí se han ido solapando deportes como ballet, baloncesto, patinaje, ciclismo y tenis, entre otros.
Aunque hasta llegar al triatlón sólo había competido antes como federada en las escuelas de ciclismo con 8 ó 9 años, aun recuerdo lo asustada que me encontraba en las salidas con sólo niños sin ninguna otra niña, pero es el precio que había que pagar por tener un padre amante del ciclismo.
Puede parecer que se me haya olvidado incluir la natación pero no sé si se debe incluir, ya que sólo lo practiqué antes de llegar al triatlón, en los típicos cursillos de 15 días en verano…es el precio que había que pagar por tener una madre con fobia a las aguas profundas.
Como se puede intuir, mi pasado deportivo es una mezcla de una niña/adolescente/mujer bastante hiperactiva aderezado con una educación deportiva, a mi gusto, muy adecuada.
¿Qué te enganchó al triatlón?
Más bien fue quién. A pesar de conocer el triatlón desde muy pequeña no fue hasta conocer a Pedro Mª, mi pareja desde hace más de 10 años, quien me dio el empujón que necesitaba cuando tenía 24 años.
Siempre me había impresionado la capacidad de esfuerzo y el afán de superación que implica este deporte pero un cierto respeto me hacía ver el triatlón como algo difícil de alcanzar, por eso agradeceré de por vida a Pedro ayudarme en mis inicios y haberme enseñado mucho de lo que hoy sé de triatlón.
Has ido evolucionando poco a poco desde el triatlón sprint al IRONMAN, siempre con buenos resultados. ¿Qué diferencias tanto en entrenamiento como en resultados has encontrado en las diferentes fases por las que has pasado?
Creo que debería ser la evolución natural de cualquier triatleta. Uno de los principios del entrenamiento es la progresión y me cuesta mucho entender cómo hay personas que debutan en el triatlón con un Ironman, me hace pensar que les falta esa parte de respeto del que hablaba anteriormente.
El paso de una distancia a otra mayor ha sido natural. Durante mis primeras temporadas en triatlones sprints y olímpicos (2005/06) entrenaba por sensaciones, nada metódica pero con mucho entusiasmo y sorprendentemente muy buenos resultados para mi “sistema”. Pero no solo de vitalidad y genética se vive, así que mi cuerpo y mente me pedían un entrenador, y fue gracias a Jorge Gutiérrez cuando entonces tuve la seguridad de saber que estaba haciendo bien las cosas, dejando poco a la improvisación y planteándome que podría realizar además retos diferentes, como la distancia B, debutando en ella en el Titán Sierra de Cádiz en el 2007. A lo largo de las siguientes temporadas, y combinando varias distancias, me he ido dando cuenta de que no hay más secreto que mucho trabajo, control y motivación. Por eso no me decidí hasta esta temporada para hacer mi 1er Ironman (Lanzarote).
Pedro Mª, mi pareja, había hecho 3 Ironman antes de que yo me decidiera, así que había vivido en casa lo que implica entrenar para un Ironman y necesitaba tener la seguridad de que iba a trabajar bien, controlaría la situación y me vería con la suficiente motivación para afrontar las horas que necesita un reto así.
Para el año que viene buscas la clasificación para Hawaii, ¿vas a realizar algún cambio en tu planificación?, ¿dónde crees que está la clave para 
conseguir tu objetivo?
Mi planificación está aún por determinar, pero intuyo que el mayor cambio sea en el ciclismo, ya que Lanzarote implicaba mucha más dedicación a la bici y para IMFrankfurt deberé enfocarla de manera diferente.
Sin duda la clave para mí es la carrera a pie, una prueba donde creo que podré superarme con una buena planificación y algo de suerte.
Las pruebas de larga distancia tienen el atractivo del “No Drafting”, lo pongo entre comillas porque con la masificación que hay en las pruebas se suelen formar muchos pelotones, ¿qué le dirías a ese tipo de triatleta?
Es cuestión de principios, deberían saber o hacerles saber que si quieren ir a rueda hay muchas pruebas para eso.
Me pregunto hasta qué punto los propios triatletas debemos y podemos hacer de jueces entre nosotros mismos con el boca a boca o de alguna otra forma.
También es verdad que muchas pruebas se encuentran masificadas, que debería a veces haber más jueces, o menos número de participantes, pero el crecimiento de este deporte parece ir más rápido que su ética deportiva.
¿Qué tipo de planificación vas a seguir de cara a Frankfurt?
Será muy parecida a la del Ironman de Lanzarote 2012. De manera muy general, durante la primera parte de la temporada, realizaré entrenamientos cortos e intensos para ir centrándome en los entrenamiento más largos y de menor intensidad a medida que se acerque mi objetivo en julio del 2013.
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