La gran noticia deportiva de la semana, ha sido la iniciativa de la Agencia Antidopaje (AEPSAD), que para tener una mayor transparencia van a anunciar los diferentes deportistas que sean sancionados por dopaje. De esta manera, no nos enteraremos sólo de los cracks que pitan, también de deportistas populares que tiran del doping para ser los campeones del barrio.
Creo que como todo el mundo, cuando vi la noticia me puse a mirar las sanciones y… ¡SORPRESA! leo la palabra triatlón y veo el nombre de Francisco Ríos Gómez. Como creo que ha realizado mucha gente, me pongo a mirar por las redes sociales. No tenía ni idea de quien era, y veo que es un deportista del Club de Triatlón Montilla. Lo que me dolió en el alma, ya que fui uno de los primeros (o el primero) en practicar triatlón en la localidad de Montilla – Córdoba-, mi pueblo, en el año 93. Para mí es un orgullo que a día de hoy el club, gracias el esfuerzo de muchos grandes deportistas como son José Vilaplana, Antonio Luis Ramirez Durán, Pachi, Antonio Gómez,… esté donde está a nivel deportivo. Una pena que hayan tenido este incidente, que me consta que les ha dolido una barbaridad, porque ha puesto la imgen de club entre dicho. Pero como ha reconocido el propio infractor, el club no tiene nada que ver con su positivo.
Cuando un deportista es sancionado tiene varias opciones:
a) Negarlo.
b) No dar ningún tipo de aclaración.
c) Reconocerlo.
Francisco Ríos Gómez ha reconocido que se ha dopado y no me voy a extender en este apartado porque podéis leerlo en este enlace http://www.triatlonchannel.com/2014/12/10/francisco-rios-pide-disculpas/
Desde mi punto de vista hasta este punto chapó porque dentro de las tres opciones ha seleccionado la que más cuesta, que es reconocer un error y asumirlo. Así que desde estas líneas felicitarle por su «valentía» pero, ahora, planteo las siguientes cuestiones:
– Si no se hubiera hecho público su positivo, ¿lo hubiera reconocido?. Entiendo que no, porque desde hace un año que le pillaron no ha realizado ningún tipo de comunicado para pedir disculpas arrepintiéndose de sus actos. Ahora no le ha quedado más remedio que agachar la cabeza para poder ser visto de la mejor manera posible a su vuelta a la competición.
– ¿Ha competido en triatlón en el 2014?. Desde el club se dice que no, pero no es así. El deportista ha competido en una prueba federada perteneciente al Circuito de Duatlón Andaluz como fue el IV López de Castro – Duatlón de Sevilla el 8 de marzo del 2014 pudiéndose ver la clasificación en este enlace (quedó en el puesto 35º y 5º Sub 23) http://www.conxip.com/resultados/1047_General.pdf Claro está que el club no tiene nada de culpa, porque nadie le comunica nada y alucino con que la FETRI dentro de su protocolo no tenga que avisar al club donde milite el deportista. Una muestra de que muy arrepentido no estaba, Porque él aunque había hecho trampas quería seguir en el mundillo. Quizás para esta prueba aún no le hubieran notificado nada, pero… seguir compitiendo con compañeros a los que había engañado en otras ocasiones ya dice mucho de su arrepentimiento.
– ¿Ha competido en otras pruebas? Claro está que si. Algo que es totalmente lícito porque en España, país donde se puede delinquir sin que pase nada, aunque estés sancionado en una disciplina puedes correr en otras y en este caso ha sido en ciclismo y en atletismo. Por favor, esto debe de cambiar y quien de positivo debe de estar inhabilitado en cualquier deporte durante el tiempo que dure la sanción.
– ¿Por qué se dopó?: Particularmente me gustaría que hubiera comentado él por qué se dopó. Claro está que es para intentar ser mejor que otros, pero me gustaría saber si alguien le alentó, cómo consiguió el producto, si sabe de más gente que se dope porque en ocasiones, lo que hace uno lo hace su círculo de confianza,… Lo que todo el mundo conoce como tirar de la manta.
– ¿Por qué no dices todo lo resultados buenos que ha conseguido gracias al doping? No me creo que la única prueba en la que se haya dopado haya sido en el Cto de España de GGEE del 2013. Seguro que ha habido otras y desde mi punto de vista una persona arrepentida y que de verdad quiere poner un punto y aparte e intentar minimizar su caso dando la cara, lo que debería hacer, es decir desde cuándo se dopa y devolver todos los trofeos que ha conseguido hasta la fecha a sus verdaderos dueños. En mi opinión de no ser así, es una valentía a medias. De ahí viene el ser valiente entre comillado. En parte es valiente porque ha hecho lo que muchos otros no han sido capaces de hacer, pero una persona es valiente al 100% cuando pone todas las cartas sobre la mesa.
– ¿Cuánto doping puede haber en GGEE? No quiero imaginarme los casos de doping que tiene que haber actualmente y más con la autoexigencia que tienen los triatletas amateurs o populares. Me imagino que si se hicieran más controles saldrían muchos positivos a la palestra. Si esto fuera como el ciclismo ¿de qué números hablaríamos?. Que un GGEE ponga en juego su salud para ganar un pollo como es un Cto de España de GGEE, pero hombre!!! ¿A dónde estamos conduciendo un deporte tan bonito como el triatlón?.
– ¿Por qué no se obliga a los organizadores de las pruebas a realizar controles? Entiendo que en parte se termina el chollo de muchos organizadores que verían esfumarse lo que ahora son ganancias para poder hacer un control antidoping que mínimo sale por unos 1000 €. Iniciativas como la que tuvo la organización del triatlón de Elche son dignas de admiración, apostando por un tri limpio y pagando la realización de controles antidoping. No digo que se haga en todas las pruebas, pero sí en aquellas que sean de cierto nivel deportivo y que un 50% de los controles sean por sorteo y pueda tocarle a cualquiera. Seguro que así la gente se cortaría un poco más.
Por un lado me sabe mal por el chaval, sin conocerlo estoy seguro que debe de estar súper jodido emocionalmente y hasta creo que cuando se dopaba no era consciente del marrón donde se estaba metiendo. Pero… saltado la trampa y le han pillado. Debe de ser muy jodido, pero hay que pensar las cosas dos veces y seguro que ahora se dice “joder, por qué tuve que hacer yo eso, mira el marrón que tengo encima”. Pero… ¿y si no le hubieran pillado, y si hubiera conseguido un gran resultado?. Probablemente el deportista seguro que sacaría pecho de lo bueno que es sin decir a nadie que hacia trampas…
Estas cosas siempre joden a los que amamos el deporte y tengo muy, muy claro lo que haría con este tema. No es otra cosa que sanciones de por vida a los que pillen dopados. Es la única manera de que víctimas de un sistema en el que todo vale, como ha sido el caso de Francisco Ríos Gómez, no se atrevan a meterse en estas prácticas dañinas para su salud y que a su vez desvirtúan el resultado final de las clasificaciones. Y que no son un ejemplo para los demás.
Sin más, espero que si alguno que lea estas líneas se dopa o piensa hacerlo, deje a un lado esos pensamientos no conducen a ningún sitio. Como mucho a ganar un trozo de lata o metal que dentro de unos años no tendrá ningún tipo de valor y desde el minuto uno que se recibe, aun a sabiendas que no es merecido. Amén de que esa ganas de protagonismo, a través del triunfo, lo pagará con su salud.
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