La técnica de “deshidratación controlada” podría haber ayudado en la victoria de Chris Froome en la última edición del Tour de Francia. Se establece el debate: ¿la técnica es saludable y tiene validez científica?
Uno de los deportistas más conocidos en la actualidad es Chris Froome, actual campeón del Tour de Francia. El ciclista ganó 3 de las 4 últimas ediciones de la competición, y fue bronce en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y de Londres, en la prueba de contrarreloj. Estos fueron algunos de los múltiples logros deportivos de Froome en las pruebas más famosas y exigentes del ciclismo mundial.
En el último Tour de Francia, el ciclista llamó la atención no solo por la victoria. Tras la divulgación de fotos sin el uniforme de la competición, fue posible ver una apariencia muy débil. Según el responsable del cuerpo médico de su equipo Sky, Roger Palfreeman, el estado físico de Froome fue resultado de la técnica de “deshidratación controlada”.
Esta técnica consiste en reducir la rehidratación durante los esfuerzos de alta intensidad, como puede ser escalando un puerto de categoría especial. Eso se hace mediante enjuagues bucales con mentol, para engañar al organismo y reducir la sensación de sed. Así, indica, realizan entrenamientos a 40 grados, dando lugar a la deshidratación controlada y adaptando el deportista a rendir sin contribuir con líquidos al organismo.
“Al perder dos quilos antes de un día de montaña, Froome podría ascender el Alpe d’Huez 47 segundos más rápido que su récord, bastante tiempo si tenemos en cuenta que él venció el Tour de 2015 por 72 segundos. Puede perder dos quilos con una deshidratación controlada, bebiendo menos liquido de lo que diría la lógica”, explica el médico durante conferencia en Doha, Qatar.
Esto suscitó gran polémica en el ámbito deportivo. En el libro Food, Nutrition and Sports Performance, de J. Maughan, Louise Burke y Edward F. Coyle, los autores discurren sobre el asunto. Otros médicos se opusieron a la técnica. Algunas cuestiones pueden ser planteadas sobre el tema:
- ¿Hasta qué punto es una estrategia adecuada? ¿Los demás ciclistas deberían empezar a aplicarla?
- ¿Tiene validez científica? ¿Crees qué puede provocar efectos secundarios? ¿O el organismo se adapta al estrés fisiológico provocado?
¡Déjanos tu opinión!
Un poco arriesgado,pero dos kilos es mucho peso menos.Mientras no se les valla de las manos y tengamos un disgusto…….
Muy buenas Rubén
Cómo le he comentado a alguna por facebook yo es algo que no veo por:
1º Se necesita agua para que exiata una buena combustión energética,
2º Gracias al agua el plasma no se espesa y gracias a que no se espese circula mejor el oxígeno y nutrientes hacia nuestros musculos tardando mas en que se fatiguen de ahí lo del reto de Nike.
3º ¿Cómo controlar una deshidratación un día de 200 km con diferentes condiciones climatológicas? Lo veo super complicado.
4º El riñón sufre mucho, tanto que se puede tener un problema renal.
5º Puede verse una tontería, pero el que haya pasdo controles antidopiong tras un día de mucha calor sabe lo que cuesta en momentos orinas, yo me he llevado a llegar hasta 3h en una sala y bebiendo mucho. Eso haría que la recuperación post etapa se relentizase.
No se… no lo veo para nada.
Un abrazo y gracias por tu comentario