En la mayoría de los casos, los triatletas no dan importancia al entrenamiento de que no sea natación, ciclismo, carrera o gimnasio, sin tener en cuenta que existe un momento en la competición que une cada una de las disciplinas, las llamadas transiciones, y que, aunque representan una mínima parte del tiempo empleado en completar la prueba, requieren una implicación técnica importante.
En todas las pruebas que disputamos, la transición puede ser determinante en el resultado final, por lo que dedicarle una parte del entrenamiento nos ayudará a mejorar los resultados. Con ello, no se pretende mejorar ninguna capacidad fisiológica, el objetivo no es otro que automatizar cada uno de los pasos a seguir durante este tramo de competición.
Tanto en triatlón como en duatlón, existen 2 tipos de transiciones, la T1 (transición natación – ciclismo, o carrera – ciclismo en el caso de duatlón) y la T2 (transición de ciclismo a carrera). Varios son los estudios que determinan que la T1 es más determinante en el resultado final, ya que la pérdida de unos segundos puede significar “perder el grupo bueno de bici”, por lo que puede que se traduzca en unos minutos al final del segmento ciclista.
PASOS SEGUIR EL DÍA DE LA COMPETICIÓN.
Antes de la competición:
- Recuerda el lugar exacto de tu zona de transición o “box” (puedes guiarte por un árbol, farola, publicidad…)
- Coloca el material de manera adecuada.
- Estudia la entrada, salida y dirección a seguir dentro del área de transición, tanto para la T1 como para la T2.
- Visualiza cómo será tu transición durante la competición.
T1:
- Visualiza tu transición en los metros finales de la natación o carrera (en el caso de duatlón)
- Súbete las gafas sin sacarlas de la cabeza.
- Desabróchate el neopreno y quítate la parte superior durante la carrera hacia la zona de transición.
- Quítate el gorro y las gafas justo al entrar en el box.
- Cuando llegues a tu zona de transición sácate la parte inferior del neopreno, déjalo en el cajón habilitado y abróchate el casco
- Descuelga tu bici y corre con ella hasta superar la línea de montaje
- Sube a la bici y pon los pies sobre las zapatillas, cuando hayas cogido el ritmo cálzate (en marcha).
T2:
- Desabrocha las zapatillas de ciclismo, saca los pies y ponlos encima de las zapatillas, todo ello encima y en marcha.
- Bájate de la bici justo antes de la línea de desmontaje.
- Dirígete corriendo hasta tu zona de transición y cuelga la bici.
- Desabróchate el casco, déjalo en el cajón y ponte las zapatillas de correr.
Puedes aprovechar tus entrenamientos para practicar los pasos anteriores. Por ejemplo, cuando llegues a casa de algún entrenamiento de ciclismo corto practica la T2, y cuando llegue el buen tiempo, con tus entrenamientos de natación en aguas abiertas practica la T1.
Otro aspecto diferente pero no menos importante es la adaptación muscular al cambio de disciplina deportiva, puedes hacer por ejemplo 60km de ciclismo (últimos 10km a un ritmo más fuerte) + 20’ de carrera (los 5-7’ primeros a un ritmo más fuerte), y lo mismo con la natación, 1000m con los últimos 200-300m a ritmo fuerte + 20’ de ciclismo con los primeros minutos a un ritmo exigente.
Por: Jordi Pascual
Comentarios recientes