Los estimulantes llevan utilizándose para mejorar el rendimiento cientos de años. Las poblaciones nativas de Sudamérica, fueron las primeras en utilizar las hojas de coca para minimizar los efectos del trabajo en altura. Aún hoy en día se sigue realizando dicha práctica. El uso con fines deportivos tiene su origen en los años treinta del siglo pasado.
Estas drogas actúan sobre el sistema nervioso simpático, liberando un neurotransmisor químico llamado noradrenalina, haciendo que el organismo se ponga en estado de alerta y para ello, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios. Las pupilas se dilatan para que entre más luz, los bronquíolos se ensanchan para captar más oxígeno, se eleva la frecuencia cardiaca, se comienza a distribuir una mayor cantidad de sangre y tanto la grasa como la glucosa comienzan a degradarse. Gracias a estas modificaciones el organismo se encuentra preparado para activarse en cuanto se le solicite. Nos gustaría destacar que los niveles de noradrenalina se activan también con la realización de ejercicio y puede elevarse entre cinco y diez veces con ejercicios máximos. Por este motivo, los deportistas que se entrenan muy fuerte y en condiciones de mucho estrés, no obtienen muchos beneficios consumiendo este tipo de drogas, a no ser que la sustancia consumida sea anfetaminas, sustancia que unida al ejercicio puede llegar a provocar un nivel tan alto de noradrenalina que de lugar a problemas en el corazón e incluso llegar al infarto.
Cocaína
Los primeros españoles en utilizar esta sustancia, fueron los que participaron en la conquista del pueblo Inca en el siglo XVI. Los objetivos que les motivaban para su consumo, eran los mismo por los que se consume en la actualidad, ganar en resistencia y así obtener un beneficio a cambio. Su recompensa no era otra que el alargar al máximo la jornada de trabajo en las minas y así poder sustraer un mayor número de metales preciosos, para su posterior venta en España.
La primera persona en experimentar con esta sustancia con fines deportivos fue Sigmund Freud, conocidos por todos como el creador del psicoanálisis. La utilizó consigo mismo para comprobar si la cocaína aumentaba la fuerza muscular. En el deporte de competición se comenzó a utilizar a finales del siglo XIX con las carreras de ciclismo de larga distancia como la Paris-Brest-Paris, carrera que constaba de 1200 km a realizar en una etapa. En estas carreras, además de utilizarla como estimulante, se la colocaban en los ojos para no sentir la sensación de pesadez de los párpados.
La cocaína actúa actúa en el cerebro sobre las neuronas de la dopamina y la noradrenalina. La dopamina es un neurotransmisor como la noradrenalina, pero se encuentran en zonas diferentes del cerebro y actúa sobre el sistema de recompensa de éste, dando lugar al placer. Todas las drogas que son adictivas actúan de una u otra manera sobre la dopamina.
EL consumo de cocaína puede dar lugar a problemas como: Infarto cerebral o hemorragia cerebral, problemas cardiacos y pulmonares, aborto espontáneo, necrosis del tabique nasal, depresión severa, acidosis láctica, sinusitis, …….
Anfetaminas
Hizo acto de presencia a principios de 1930 con el objetivo de crear una droga que tuviera mejores efectos que la efedrina y minimizando los efectos secundarios de ésta. Si que se consiguió una droga mucho más potente que la efedrina, pero también mucho más peligrosa.
Actúa de una manera muy similar a la cocaína pero con efectos más drásticos. Si se toman durante un periodo de tiempo muy largo, surge un estado psicótico paranoide prácticamente imposible de distinguir de la esquizofrenia. El consumo de 5 a 20 mg de anfetamina normalmente produce sus efectos unos 30-90 minutos después de su ingesta. NO hay pruebas de laboratorio que nos indiquen que las anfetaminas aumentan el rendimiento deportivo y es por ello que son más utilizadas por los atletas noveles, los cuales creen que cualquier cosa les va a hacer aumentar su rendimiento. Lo que si se puede conseguir con su ingesta es eliminar las sensaciones de fatiga, lo que puede dar lugar a lesiones muy graves en el organismo. Cuando sentimos dolor, es porque nuestro cuerpo tiene algo que no va bien y es la única manera que tiene de darnos un toque de atención. Si por haber consumido anfetaminas, esa sensación de dolor no la sentimos, podemos llegar incluso a la muerte, como le paso al ciclista británico Tom Simpson en el Tour de 1967 cuando ascendía el Mont Ventoux.
Algunos de los efectos secundarios que podemos padecer son: cefaleas, temblores, insomnio, problemas cardiacos, pérdida de los sentidos, paranoia, psicosis,……
Muy utilizada en el continente asiático desde hace cientos de años para combatir el asma. No es tan peligrosa como la anfetamina porque no incrementa los niveles de dopamina, por lo que no es adictiva y su penetración en el cerebro no es muy buena.
Muchos de deportistas la toman porque creen que van a tener músculos más grandes van a rendir más con la activación que provocan, pero la verdad es que todas estas afirmaciones son falsas. El deportista sólo tiene la falsa percepción de que está trabajando más duro y su uso continuado da lugar a entrenamientos menos eficaces. Si se puede sascar algún beneficio, sería el de la broncodilatación, pero es tan mínimo, que no merece la pena padecer los efectos secundarios que conlleva su uso, como pueden ser el desgaste del tejido del corazón, insuficiencia cardiaca, insomnio, temblor,…..
Existen más sustancias que estimulan, como puede ser los brocodilatadores, descongestionantes, ….. pero lo que está claro es que lo único que pueden favorecer en el deporte es por sus efectos de alerta ante ciertas situaciones, pero no vamos a obtener mejores marcas y por ello no merece la pena sacrificar nuestra salud.
Esperamos que con estos dos artículos, hayáis comprendido como funcionan las sustancias dopantes más utilizadas ene l deporte. Pero lo que queremos que os quede más claro y que nunca olvidéis, es que los primero es vuestra salud y que el rendimiento deportivo es algo “secundario” y lo pongo entre paréntesis, porque alguno me podría decir que un profesional vive de su rendimiento. Pero ¿cuántos años va a vivir del deporte? Como mucho y teniendo mucha suerte 10 años, por lo que le queda toda una vida por delante y muchas cosas de las que disfrutar, familia, amigos, hijos, …….
FIN
Excelente como siempre tus aclaraciones Juan.
Atentos saludos para ti.
Un abrazo David y gracias por ser tan fiel seguidor al otro lado del charco 😉
Esperemos que la gente haya tomado nota
Hasta la próxima
Me parecen todas estas drogas , más de la ruta del bacalo es increible que ciclistas hagan uso de ellas.
Me parecen todas estas drogas , más de la ruta del bacalo es increible que ciclistas hagan uso de ellas.
Es increible, pero es asi 😉